Durante las últimas dos décadas del siglo XX se emprendieron acciones tendientes a descentralizar gran parte de las funciones del gobierno federal. Dicha descentralización se sustenta en una mejor identificación de las necesidades y en poder responder de manera más eficaz las demandas provisión de servicios públicos de la población local, para lo cual se realizaron reformas constitucionales, como las realizadas en el artículo 115 constitucional en 1983 y en 1999.